Cuenta Xulio Concepción Suarez en su Diccionario Toponímico de la Montaña Asturiana:

“Peña Ubiña, Penubina entre los lugareños, es la cima caliar que se levanta en forma de mirador cimero, a medias entre leonenses y lenenses (Lena-Asturias). Peña Ubiña destaca así entre la meseta castellana, perdida en el azul de la distancia más apacible, y la nublina grisácea fundida con las mismas olas del mar entre Xixón y Avilés.

Destacan las crestas de las Ubiñas en cualquier época: con las lluvias primaverales, brillan las piedras mojadas; con el reflejo estival del sol, se vuelven las calizas más blanquecinas a la caída de la tarde. Finalmente, en otoño y en invierno, se dibuja Ubiña como fondo del escenario, entre las nieves relucientes, bien visibles desde las mismas rocas del Cantábrico; o desde los paseos vespertinos junto al puerto de Xixón por El Musel. Pero siempre destaca Penubina en la distancia.”

Un territorio de fuertes contrastes, donde conviven los parajes alpinos de modelado glaciar y kárstico y los valles y cordales en cuyas laderas se conservan extensos bosques autóctonos y su fauna característica.

Un entorno repleto de historia y cultura, con numerosos nacimientos arqueológicos (necrópolis megalítica de La Cobertoria), Caminos Históricos (Camín Real de La Mesa), restos de construcciones militares de la Guerra Civil o asentamientos estacionales vinculados al uso tradicional del territorio.

Un paraíso de montaña a escasos minutos del centro de Asturias.